EL CULTO A LA CULEBRA
El tótem ha sido ligado a la organización social y a la serie de cosas materiales con las que piensa y tiene relaciones muy estrechas y peculiares. El tótem es la figura u objeto que simboliza al individuo o a la colectividad, dándole el carácter de parentesco y amistad. Los estudios realizados por investigadores de pueblos primitivos, en diferentes regiones del mundo, dejan ver con suficiente claridad la enorme cantidad de figuras totémicas realizadas en diversos materiales. Muchas de ellas se refieren a un inicio religioso de tipo animista.
Nuestros antecesores “LOS CAÑARIS” conservaban una tradición antigua a cerca de su origen, esto esta claro en el mito del diluvio universal. Pero vale la pena mencionar que cada tribu cañari veneraba a dioses tutelares, mas la culebra y la guacamaya, tótem comunes, recibían el culto de la nación entera; de modo que todo el territorio de esta cultura estaba salpicado de de “leoquinas” que quiere decir laguna de la culebra, como ejemplo podemos mencionar la laguna de Busa, Ayllón, Culebrillas, etc. En el sistema cosmogónico de los cañaris se atribuye el nacimiento de la primera pareja humana a una gran culebra dual, que luego de ese parto se refugio para siempre en una laguna. Posiblemente se trataría de la laguna de Ayllón, para lo cual González Suárez nos dice: “Los cañaris se creían descendientes de una culebra, grande y misteriosa, la cual finó sumergiéndose ella misma voluntariamente en una laguna solitaria de agua helada, en la cordillera oriental de los andes. Esta laguna era para los cañaris del Azuay un lugar sagrado, y un santuario; y en ofrenda a la culebra que les había dado el ser, acostumbraban arrojar al agua figurillas pequeñas o idolillos de oro”.
Esta leyenda a más de ser atractiva, parece que en el fondo guarda una realidad que puede ser inteligible ya que en la localidad de Narig existe un lugar muy conocido con el nombre de SHABALULA un sitio arqueológico muy importante. Dicha edificación que se encuentra en este lugar pudo haber servido como bien dice Jorge Salvador “como un campamento, observatorio, fortaleza, o un centro ceremonia”. En lugar se encuentra una cabeza de culebra labrada en piedra, con los ojos y boca bien patentes. Guillermo Segarra mencionó que el pudo observar que todavía subsiste en el terreno la huella bien marcada de 17 metros de largo, indicativa del espacio que originalmente ocupo el cuerpo del ofidio, al que se lo ha representado rígido y no en zigzag, circunstancia de la que Zevallos dedujo que ese monumento fue dedicado a la culebra muerta y que consiguientemente, Shabalula fue un santuario de ritos fúnebres.
¿Será este el lugar en donde rendían culto los cañaris a la madre progenitora que se sumergió en las heladas aguas de la laguna de Ayllón? ¿A caso será coincidencia la leyenda contada por González Suárez y el culto a la culebra por los antepasados en esta localidad?
En la actualidad nuestros abuelos creen que la progenitora todavía sigue en lo más profundo de esa laguna.
Ilustraciones Guillermo Segarra I. “Monografía del cantón Sígsig” 2003.
¿Será este el lugar en donde rendían culto los cañaris a la madre progenitora que se sumergió en las heladas aguas de la laguna de Ayllón? ¿A caso será coincidencia la leyenda contada por González Suárez y el culto a la culebra por los antepasados en esta localidad?
En la actualidad nuestros abuelos creen que la progenitora todavía sigue en lo más profundo de esa laguna.
Ilustraciones Guillermo Segarra I. “Monografía del cantón Sígsig” 2003.
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